Jo, no me gusta escribir sobre cosas tristes, así que a pesar de que este gran actor falleció hoy, a las 7:30 de la mañana en Estados Unidos, creo que lo mejor sería recordarle por lo que hizo ¡que no fue poco! y no entrar en detalles ni de cómo fueron sus últimos días, enfermades, ni nada por el estilo...
Paul Newman, una de las grandes leyendas del Hollywood dorado, nos deja con más de 60 películas a sus espaldas, algunas de ellas grandes clásicos del cine, abarcando géneros que van desde el western hasta el más puro drama familiar.
Sus primeros pasos como actor fueron en el teatro, pasando por el Actor's Studio, donde coincidió con otros grandes intérpretes como Steve McQueen, James Dean, Geraldine Page o Marlon Brando, hasta que en 1953 debutó en Broadway con la obra 'Picnic', de William Inge.
Su debut cinematográfico vendría poco después, en 1954, con su aparición en 'El cáliz de plata' de Victor Saville, aunque su primer gran éxito en la gran pantalla llegaría más tarde, cuando obtuvo el papel principal en 'Marcado por el odio' (1956), donde encarnaba al boxeador Rocky Graziano. Tras esto su carrera fue consolidándose, logrando papeles tan míticos como el del pistolero "Billy el Niño", en 1958, fecha en la que también consiguió otra de sus mejores interpretaciones en 'La gata sobre el tejado de zinc' (1958), de Richard Brooks, una adaptación de la obra de Tennesse Williams en la que compartió cartel con Elisabeth Taylor.
Otros éxitos de su carrera llegaron con 'La ciudad frente a mi' (1959), de Vincent Sherman; 'Éxodo' (1960), de Otto Preminger; 'El buscavidas' (1961), de Robert Rossen; 'La leyenda del indomable' (1967), de Stuart Rossenberg; o 'El golpe' (1973), de George Roy Hill.
A finales de la década de los sesenta, Paul Newman diversificó su actividad dedicándose también a la producción y dirección, manifestando desde entonces su deseo por hacer otro tipo de cine más centrado en los personajes y menos en la acción. De aquí surgirían películas como 'Rachel, Rachel' (1968), 'Dos hombres y un destino' (1969) donde actuó por primera vez junto a Robert Redford, 'Casta invencible' (1971) y 'El efecto de los rayos gamma sobre las margaritas' (1972). En 1984 dirigió 'Harry e hijo' y tres años después 'El zoo de cristal'.
La madurez interpretativa del actor llega con su aparición en la superproducción, iniciando el subgénero de cine catástrofe con 'El coloso en llamas' (1974), de Irwin Allen y John Guillermin, al lado de otras estrellas como Steve McQueen, Faye Dunaway o Richard Chamberlain. Sin embargo, con este film se inicia un cierto declive en la carrera del intérprete, comenzando a ser más irregular la calidad de sus películas. Tendríamos como ejemplo 'Buffallo Bill y los indios' (1976), bajo las órdenes de Robert Altman, que dividió a crítica y público pese a conseguir el Oso de Oro en el Festival de Berlín y a la innegable calidad de algunas escenas, además de contar con un gran reparto donde se encontraban figuras como Geraldine Chaplin.
En los ochenta, sus papeles en el cine se fueron acomodando a su edad. Son estos los años de películas como 'Ausencia de malicia' y 'Distrito apache: El Bronx' (1981), de Sidney Pollack; 'Veredicto final' (1982), de Sidney Lumet, donde realizó una de sus mejores interpretaciones y obtuvo la nominación al Oscar; o 'El color del dinero' (1986), con Martin Scorsese en la dirección, cuyo papel le valió el Oscar de la Academia al mejor actor, para el que había sido propuesto hasta seis veces.
En los últimos años, Paul Newman continuó su carrera mayoritariamente realizando colaboraciones de lujo o papeles co-principales, destacando títulos como 'Creadores de sombra', de Roland Joffé en 1990; la poco valorada 'Esperando a Mr. Bridge', de James Ivory; 'Ni un pelo de tonto de Robert Benton; 'Al caer el sol' del mismo director, excelente thriller con tintes clásicos; y la magnífica y nada despreciable 'Camino a la perdición' (2002) de Sam Mendes, junto a Tom Hanks y Jude Law.
Además de su Oscar por 'El Color del Dinero', la carrera de Paul Newman ha estado plagada de premios, entre los que destacan un Oscar Honorífico en 1985 y el Premio Humanitario Jean Hersholt, también de la Academia de Hollywood, en 1993. También obtuvo cuatro Globos de Oro (Nueva estrella del año en 1954 por 'El Cáliz de Plata', Mejor director en 1969 por 'Rachel, Rachel', Premio Cecil B. DeMille en 1984, y Mejor actor de reparto de serie en 2006).
Por otra parte, el actor ha sido también muy conocido por su desbordante afición a las carreras de automóviles, en las que llegó a participar profesionalmente, al tiempo que montó diversos negocios relacionados con la cocina y la alimentación con los que, en ocasiones, destinó parte de los beneficios a grandes obras solidarias.
Por su atractivo aspecto y sus hermosos ojos azules, Newman pudo haber sido un importante actor de cine romántico, pero buscó algo más que ser un simple galán cinematográfico. Fue uno de los pocos actores que tuvieron una buena transición entre el cine convencional y moralista de los 50, y el cine más libre y comprometido de los últimos 60 y 70 del siglo XX.
Con todo esto, algo de lo que no debemos dudar es de que aunque Paul Newman ya no esté entre nosotros su leyenda continuará estando viva para siempre gracias a un extenso legado que jamás caerá en el olvido.
Hasta siempre!!!
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2 comentarios:
descanse en paz -_-
era el amor platonico de mi madre u.u
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